Dios en su infinita gracia entregó a su único y amado hijo para salvar a toda la humanidad. La gloria de Dios incorrumptible fue cambiada por un pesebre. La santidad divina cambiada por un cuerpo humano y la honra inmensurable a cambio de una cruz en lo alto de un monte.
“Y hallado en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz.”
Filipenses 2:6-9
RECONOCER TU PECADO
ARREPENTIRSE
ACEPTAR A CRISTO
RENDIR TU VIDA
“Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo.”
Jesús dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie viene al padre sino es através de mi” (Juan 14:6). Deja que el Señor tome tus cargas (Mateo 11:30). Solo tienes que creerlo y confesarlo (Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo, Romanos 10:9). Si crees que el señor Jesús dió su vida por tí y reconoces que has estado llendo por el camino erroneo entonces repite está oración:
Si hiciste está oración con sinceridad te damos la bienvenida a la gran familia de Dios. El camino es largo y estrecho, a partir de este punto tendrás dificultades. No desistas, persevera (Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo, Mateo 24:13). Recuerda que a partir de ahora tu nombre está escrito en el libro de la vida. Haz escapado de las cadenas del mundo. El maligno te quiere de vuelta y usará todo cuanto esté a su alcance para que desistas.